Un hecho "hay un trabajo realizado durante meses" y hay otro hecho "no lo han remunerado".
Si sigo con hechos; la persona que gestiona la empresa pensó en mí para realizar ese trabajo... pero aquí empiezan a aparecer "las verdades de cada uno".
La verdad en mi antes: como me conocía por ser amiga de muchas horas de charlas infinitas y de conversaciones muy intensas, y por haber hecho un trabajo previo para él (y que "por culpa" de una de las socias me dejaron de pagar dos meses), había pensado en mí para este trabajo porque sabía que soy una buena currelas y lo valoraba y porque así resarcía en parte nuestra relación laboral anterior de impago.
La verdad en mí ahora: pensó en mí porque sabía que si me meto en algo lo hago bien o al menos me lo trabajo para que así sea y ni se le pasó por la cabeza que quizás tendría que responsabilizarse de la relación laboral anterior impagada.
Y me pongo a pensar de cuan diferente es "la verdad" de cada uno en cada momento, además de ver que la verdad que damos por hecha está estrechamente ligada a como somos y cuales son nuestros valores de vida.
Como en mis esquemas mentales el respeto al trabajo es sagrado y una forma de demostrarlo es remunerándolo (que para eso se trabaja a no ser que ejerzas un voluntariado) y como en la buena amistad a un amigo se le respeta y valora, pensé que esa persona se movía bajo esas premisas y que para él era importante valorar y respetar mi trabajo (remunerándolo), como valorar y respetar mi amistad (siendo sincero).
Hay un hecho: no ha valorado ni mi trabajo ni mi amistad.
Valoración del trabajo y valoración de la persona en cualquier circunstancia ( útil o valioso) y lo puedo afirmar categóricamente porque yo lo he hecho. En una empresa en la que en la trabajé de manager (en los finales de sus tiempos) di mi palabra a un par de personas que cogimos de que mientras estuviera yo al frente iban a cobrar y así fue (incluso no cobrando yo) y cuando ya no pude garantizar su cobro se lo dije y me marché (la franquicia cerro al de pocos meses).
La cuestión está en cumplir la palabra y cuando ya no se puede hacer; hablarlo, comunicarlo y buscar solución si es posible.
Pero esa es mi premisa y no la de otras personas; esa es mi verdad y no la verdad.
Al ser mi verdad, todo lo que he oído he dado por hecho que era bajo esta premisa: valoración y respeto y esa ha sido mi venda en los ojos. Si oyes que tu trabajo lo quieren, que te van a remunerar "tanto" y que es para cada vez mejor y que en la medida que crezca la empresa también lo hará tu trabajo, tu remuneración y tus condiciones, ¿Qué puede pensar alguien con las premisas anteriores?
Pues eso, que la verdad mía difiere mucho de la verdad EnBilbaoFactoryPartyIncumple y no sé cual es la verdad que vale (o sí), pero si sé cual ha sido mi realidad (muy distinta a mi verdad).
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Gracias por leerme y decirte que en el momento que Factory Party Bilbao cumpla, este blog desaparecerá...¡ojalá desaparezca!